Las flexiones constituyen uno de los ejercicios físicos más utilizados en los gimnasios. Sirven para fortalecer brazos, pectoral y dorsal y se pueden practicar en cualquier lugar. Sin embargo, para conseguir los efectos deseados y evitar lesiones en muñeca, hombros y espalda, conviene seguir una serie de recomendaciones para hacerlas correctamente.
- Tronco recto: Fundamental para evitar lesiones como la hiperlordosis lumbar. Es importante no desviarse, pues podríamos cargar en exceso una zona de la espalda.
- Pies separados: Es recomendable separar los pes un palmo para gozar de una estabilidad que nos ayudará a hacer las flexiones con más facilidad.
- Manos en perpendicular con los hombros: Si queremos trabajar bien el pectoral, es fundamental que las manos estén a la altura de los hombros. Si están por debajo trabajaremos tríceps y si están por encima trabajaremos más que nada dorsal. Además, podemos sufrir problemas de muñeca si no hay una alineación correcta.
- Brazos semiflexionados: Se hace para evitar choques de partes óseas y para no descansar el músculo en exceso durante el trabajo.
- Bajar hasta casi tocar el suelo con el pecho: Si no bajamos hasta casi tocar el pecho con el suelo, nuestro pectoral no trabajará como deseamos. Por otra parte, bajar más de la cuenta nos reportará problemas en los hombros.
- Bajar con la cabeza un poco inclinada hacia adelante: Es muy importante este pequeño detalle. Si no inclinamos la cabeza ligeramente hacia adelante, al día siguiente podemos tener problemas de agujetas en el cuello y más de un disgusto que tardará unos días en curarse.
- Bajar con la cabeza un poco inclinada hacia adelante: Es muy importante este pequeño detalle. Si no inclinamos la cabeza ligeramente hacia adelante, al día siguiente podemos tener problemas de agujetas en el cuello y más de un disgusto que tardará unos días en curarse.